Implica planificar y crear sistemas de cables y conexiones eléctricas de manera eficiente y segura.
Esto se hace ensamblando los componentes necesarios, como cables, conectores y fundas, siguiendo un diseño preestablecido. El proceso incluye cortar, pelar y conectar cables, instalar conectores y asegurarse de que todo esté aislado y protegido adecuadamente. La manufactura se lleva a cabo siguiendo procedimientos precisos y puede incluir pruebas de calidad para garantizar que el arnés funcione de manera confiable y cumpla con los estándares requeridos. El resultado es un conjunto de cables listo para su instalación en aplicaciones eléctricas específicas.
Enrutamiento y Organización: Diseñar la disposición física de los cables en función de la aplicación, evitando interferencias y garantizando la eficiencia y la estética.
Conexión y Ensamblaje: Realizar las conexiones eléctricas, asegurándose de que estén bien aisladas y protegidas. Esto puede requerir soldadura, terminales o conectores específicos.
Diseño: Identificar las necesidades eléctricas del proyecto y determinar la longitud, tipo y cantidad de cables requeridos. Luego, se diseñan los diagramas y planos para guiar la instalación.
Selección de Componentes: Elegir los cables, conectores, fundas, protecciones y otros componentes adecuados, considerando factores como el voltaje, la corriente y el entorno de operación.
Pruebas y Validación: Verificar que el arnés eléctrico funcione correctamente mediante pruebas de continuidad, resistencia, y otras pruebas eléctricas.
Documentación: Mantener registros detallados de las especificaciones, planos y documentación técnica del arnés para futuras referencias y mantenimiento.
El diseño e ingeniería de arneses eléctricos busca optimizar la eficiencia energética, garantizar la seguridad, minimizar el riesgo de fallos y cumplir con estándares y regulaciones aplicables.